Piche llorón

(Chaetophractus vellerosus)

otros nombres comunes

Quirquincho chico
Mulita
Tatú llorón
Quirquincho andino
Quirquincho de la puna

Taxonomía

Orden: Cingulata
Familia: Chlamyphoridae
Subfamilia: Euphractinae

descripción

El piche llorón es una especie relativamente pequeña, y el más pequeño de los Euphractinae. Pesa de 0,6 a 1,2 kg y mide unos 20 a 30 cm desde la cabeza hasta la base de la cola. Su coraza tiene 6 a 8 bandas móviles y 1 o 2 pequeños orificios de las glándulas pélvicas en la línea media dorsal del escudo pélvico. Es de color marrón a tostado pálido y está cubierto de pelos relativamente largos y densos. Una característica notable del piche llorón son sus orejas largas que pueden medir hasta 3,2 cm de longitud. Hasta 2015, Chaetophractus nationi era clasificado como una especie separada, aunque su validez taxonómica ya había sido cuestionada en la década del 1980. Recientes estudios morfológicos y moleculares confirmaron que no hay suficientes diferencias entre C. nationi y C. vellerosus para clasificarlos como especies separadas. Como consecuencia, estas especies fueron sinonimizadas, lo que significa que ahora se consideran una sola especie llamada Chaetophractus vellerosus.

tendencia poblacional

Estable.

HÁBITAT Y ECOLOGÍA

Esta especie prefiere ambientes xéricos (secos). Es común en pastizales, praderas, montes y áreas agrícolas, pero evita áreas con suelos mal denados. El piche llorón tiene hábitos solitarios, excepto durante la época reproductiva. Su área de acción varía entre 0,23 y 5,3 hectáreas. Los piches llorones tienen hábitos nocturnos en verano y diurnos en invierno, para evitar temperaturas extremas. Sin embargo, las poblaciones altoandinas parecen ser diurnas durante todo el año. Esta especie prefiere hacer sus madrigueras en áreas con suelos arenosos o calcáreos. Las madrigueras pueden tener varios metros de longitud y una profundidad de hasta 2 metros. La esperanza de vida media se ha estimado en aproximadamente 3 años y la longevidad máxima en 6 a 10 años.

distribución

Esta especie se distribuye desde Bolivia, el noreste de Chile y Paraguay hacia el sur hasta el suroeste de la provincia de Buenos Aires en Argentina, a altitudes entre el nivel del mar y aproximadamente 4600 msnm. En el este de la provincia de Buenos Aires existe una población disjunta que está separada por unos 500 km del área de distribución principal de la especie. Su presencia en el sureste de Perú es incierta.

reproducción

Tanto los machos como las hembras alcanzan la madurez sexual a los 11 meses. La reproducción es estacional; la época de monta se inicia entre finales de invierno y principios de la primavera. Producen una sola camada de 1 a 2 crías al año, las cuales nacen dentro de la madriguera después de un periodo de gestación de 60 días. Las crías permanecen dentro de la madriguera durante casi todo el periodo de lactancia.

Hechos curiosos

El nombre común de esta especie está relacionado con la vocalización de alta amplitud que emite cuando es capturado por depredadores o perturbado por humanos. Su fuerte vocalización está compuesta decinco tipos de notas: lloradas, inhaladas, sollozas inhaladas, sollozas exhaladas y graznidos.

Amenazas

En partes del Chaco de Bolivia, el piche llorón es intensamente cazado por su carne y para confeccionar artesanías (como charangos, un instrumento musical, matracas o maracas). También es perseguido por ser considerado plaga en áreas agrícolas. Además, algunos individuos mueren al ser cazados por perros o en carreteras. La población aislada en la costa de la provincia de Buenos Aires, Argentina, está siendo afectada por actividades mineras. La especie también está amenazada por la pérdida de hábitat debido a la extracción de arena para la producción de cemento y actividades agrícolas. La población altoandina de Bolivia (anteriormente C. nationi) está especialmente amenazada por su uso intenso para confeccionar artesanías. Cáceres (1995) estimó una tasa de extracción de 2000 individuos por año para este propósito. Existe comercio ilegal de la especie de Chile a Bolivia, así como dentro de Bolivia, el cual parece estar relacionado con la reducción de la población cerca de Oruro y las dificultades resultantes para obtener animales para la producción de artesanías. Si bien no se ha cuantificado este comercio ilegal, se sospecha que esté afectando negativamente a la población local. 

dieta

Es una especie carnívora-omnívora que se alimenta principalmente de artrópodos (sobre todo escarabajos adultos y sus larvas), material vegetal, pequeños vertebrados y otros invertebrados. La dieta puede variar estacionalmente, siendo mayor la proporción de insectos durante los meses más secos (verano) y la de material vegetal en invierno. El piche llorón produce una orina altamente concentrada como una adaptación a la vida en ambientes desérticos, donde no hay tanta disponibilidad de agua.

estado de conservación

Chaetophractus vellerosus está categorizado como Preocupación Menor. Si bien está siendo cazado en partes de su área de distribución, esta última es muy amplia y no se cree que las tasas de extracción estén afectando a la especie a tal nivel que se justifique su inclusión en una categoría de amenaza. Sin embargo, hay dos subpoblaciones que requieren mayor atención, una disjunta y con distribución limitada en el este de la provincia de Buenos Aires (Argentina) que está afectada por la pérdida y modificación del hábitat (evaluada localmente como En Peligro) ; y la otra en el departamento de Oruro (Bolivia) que aparentemente no está separada de la población principal y es intensamente cazada para ser utilizada para fabricar charangos (instrumentos musicales tradicionales), matracas o maracas (sonajeros), además de artesanías como amuletos y recuerdos. Aproximadamente el 60% del área de distribución en Bolivia corresponde a la subpoblación altoandina anteriormente conocida como C. nationi. Peredo (1999) reportó hace 20 años atrás que las crecientes dificultades para hallar quirquinchos en la naturaleza habían llevado a los artesanos de la región de Oruro y La Paz a utilizar a C. vellerosus para confeccionar sus artesanías. Como el Reglamento Municipal 31/99  de Oruro no logró reducir  el uso de corazas de Chaetophractus en las danzas tradicionales durante el carnaval, es probable que el impacto de la caza afecte cada vez más tanto a las subpoblaciones altoandinas (anteriormente C. nationi) como las del sur (C. vellerosus) de Bolivia. Además, se ha reportado que existe comercio ilegal de especímenes de Chile a Bolivia. Esta potencial amenaza para la subpoblación chilena debe ser monitoreada cuidadosamente. Los datos genéticos publicados por Abba et al. (2015) indican que los quirquinchos andinos de Bolivia comparten un haplotipo mitocondrial único que también se ha hallado en un C. vellerosus de Argentina. Esta ausencia de diversidad genética observada en los 10 individuos muestreados en la región de Oruro sugiere una reducción local en el tamaño efectivo de la población. Por lo tanto, no hay duda que en Bolivia la especie sinonimizada debería estar incluida en una categoría de amenaza – Vulnerable o En Peligro – y que se deberían implementar medidas de conservación urgentes para evitar la extinción regional.